Cuando hablamos de espera nos referimos al período de tiempo en el cual una persona guarda la expectativa de que algo suceda, la realización de una acción o el logro de un resultado que desea.
En la vida inevitablemente nos encontraremos en temporadas de espera, esperamos por oportunidades, por respuestas, por cambios, y es en ella donde surgen muchas emociones no tan agradables, como impaciencia, ansiedad, frustración, incertidumbre, desesperación, haciendo que menospreciemos los beneficios que esta trae a nuestra vida, como lo es el fortalecimiento de nuestro carácter.
cuando hablamos de carácter nos referimos a la combinación de características y valores que guían el comportamiento y las decisiones de una persona.
¿De que maneras se forja nuestro carácter en la espera?
Nos ayuda soltar creencias que antes nos limitaban, pues el dolor que trae la espera nos lleva a descubrir lo que realmente importa para nosotros y así dejar a un lado todo eso que era innecesario seguir cargando en nuestra vida.
En la espera se necesita de paciencia, la
capacidad de esperar sin perder la esperanza, lo que puede fortalecer tu
habilidad para enfrentar los desafíos con calma y confianza.
En la espera también se necesita de dominio propio,
ya que en este periodo de tiempo debes tomar control de tus emociones y
acciones.
Otra característica que adquieres en la espera
es la tolerancia a la incertidumbre, pues a menudo implica enfrentarse a la
incertidumbre sobre lo que puede pasar. Aprender a tolerar esta incertidumbre puede
fortalecer tu capacidad para lidiar con situaciones difíciles y desconocidas en
el futuro.
Esperar puede implicar superar obstáculos y
dificultades. Esto puede desarrollar tu capacidad de recuperación o resiliencia, enseñándote
a adaptarte y seguir adelante incluso cuando las cosas no van según lo que hemos planeado.
Por otra parte, puede poner a prueba tu
determinación y motivación. Mantenerte firme en tus objetivos y perseverar
durante la espera puede aumentar tu determinación y compromiso con
tus metas.
En conclusión la espera aunque no deja de ser un tiempo en donde llega la incomodidad no debemos perder de vista que no está pasando en vano pues es en ella que se está forjando nuestro carácter para recibir de forma correcta aquello por lo que estamos esperando.
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