Hagan todo con amor. 1 Corintios 16:14

¿Cómo sanar la herida del rechazo?



Entendamos el significado de la palabra "rechazo"

Rechazo: Alejar, resistir, oponerse. Se produce por la negación del amor y la aceptación. En algún momento de nuestras vidas, todos enfrentamos la sensación de no ser aceptados o de ser rechazados. Esta herida puede ser profunda, pero es posible sanarla.

 Mateo 13:24-28 Parábola del trigo y la cizaña

24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; 25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. 26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. 27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? 28 Él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?


😒El rechazo es como una semilla que siembra el enemigo en nuestra vida. Esta semilla tapa el amor y la aceptación que Dios quiere darnos. Fuimos creados por Dios con la necesidad de dar y recibir amor. El rechazo es una semilla negativa que crece en el corazón, alejándonos de lo que Dios desea para nosotros ❤.

El rechazo trae dos frutos principales a nuestra vida:

  1. Temor a ser rechazados: Este temor nos hace personas desconfiadas y defensivas.
  2. Autorechazo: Comenzamos a pensar que, si nos convertimos en otra persona, seremos aceptados por los demás. Esto nos lleva a adoptar una personalidad falsa.

❌Satanás aprovecha esas condiciones para sembrar heridas y malas semillas en nosotros, alimentando el rechazo.

¿Cuándo llegan esas semillas de rechazo a nuestras vidas?

  1. En la concepción y el embarazo: Desde el vientre materno, el bebé percibe las fuerzas espirituales que lo rodean.
  2. La marginación: Cuando una persona mantiene relaciones antes del matrimonio y experimenta la disolución de estas, el bebé siente la carga emocional de la situación, marcando su corazón con rechazo.
  3. Durante las relaciones con otros: En Marcos 6, cuando Jesús llega a Nazaret, la gente se burla de Él, pues lo veían solo como un simple carpintero. Esa falta de aceptación puede marcar profundamente.
  4. Relaciones sentimentales: Las infidelidades o rupturas pueden traer consigo sentimientos de rechazo.
  5. Rechazo espiritual: Algunas personas sienten que no son escuchadas por Dios, creyendo que Él tiene favoritos y que ellos no son dignos de Su atención.

Génesis 4: La historia de Caín y Abel

Dios aceptó la ofrenda de Abel, pero no la de Caín. Caín, sintiéndose rechazado, respondió con ira. Dios lo advirtió: "Si te resistes a hacer lo correcto, ¡ten cuidado, el pecado está acechando!" Caín permitió que el rechazo lo afectara y lo impulsara a tomar decisiones destructivas.

Actitudes pecaminosas originadas por el rechazo

¿Cómo sanar del rechazo?
  1. ✅Perdonar: Liberarnos de la carga emocional del rechazo implica perdonar a quienes nos han herido.
  2. Recibir el consuelo de Dios: El consuelo divino es fundamental para sanar nuestro corazón.
  3. Creer y confiar en el amor de Dios: La sanidad es un proceso de fe. Confiamos en que el amor de Dios es lo suficientemente poderoso para sanarnos.
  4. Liberarse del rechazo:
    Para sanar, debemos liberarnos del rechazo y permitir que el amor de Dios entre en nuestras vidas. Su amor nos fortalece y nos ayuda a soportar las injusticias. El amor de Dios es único y nos da la identidad que necesitamos. 
    Él ahora me dio identidad, por eso debemos sentirnos orgullosos. La clave está en el amor.
  5. Dile no al masoquismo emocional: Dios sano mi pasado para sanar mi presente.

Isaías 49:14-16

En momentos de angustia, podemos sentir que Dios nos ha olvidado, como en este versículo: "¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho?" Pero Dios responde: "Aún si eso fuera posible, Yo no los olvidaría, no los abandonaría." Su amor es eterno e inquebrantable.

La clave está en el amor

Debemos restaurar el amor de Dios en nuestro corazón. Él nos manda: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Una persona herida tiende a herir a los demás, pero al sanar esa herida interna, podemos comenzar a reflejar el amor de Dios a los demás.

Dios ha restaurado nuestra identidad. Por eso, debemos sentirnos orgullosos de quiénes somos en Él. No aceptes el masoquismo emocional; Dios sanó tu pasado para sanar tu presente y tu futuro.

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